6.23.2008


Y claro, si es mucho más fácil y divertido observar, ver las cosas desde afuera, pero meter la mano en el inodoro nunca, jamás.
Salimos del cine y vamos a fumar a lo de algún amigo para seguir diciendo que todo está mal, que hay que hacer algo ya. A las seis y cuarenta y tres nos dormimos, nos despertamos tarde. Vamos a meternos en libros de texto para dejar el culo quieto en la sillita del escritorio, dejar el culo quieto en el sillón de nuestro amigo, dejar el culo quieto en la sala de cine, o en la sala de espera.
Me reafirmo cada vez que me veo en los espejos de la calle, nada es seguro, quizás desaparezco y ni yo lo noto.
Hay que viajar más por los espejos, si hay que entrar a escondidas, viajar igual, atisbando un ojo, una pierna por una de las esquinas, pero viajar siempre.
Pegarle una buena patada en el culo a las verdades absolutas, descomponerlas, rompecabezas de realidades, tijeras en los ojos, en la lengua.
La lengua entrelazada, mía, llena de tijeras en tu lengua, dejando caer los restos, los residuos anecdóticos. Nudos que las tijeras, lengua tuya llena de tijeras en mi lengua. Que quizás eso es el mundo, construido de espejos y tijeras, tajantes fotografías
derramando sangre. Los cuerpos-depósito reflejándose en el acero de las tijeras que sangran las lenguas de tanto entrelazarse, las tijeras, los filos.
Tornando rojiza toda la tierra, para que broten de ella
los otros lados del espejo.

6.12.2008






esos espejos

mudos

tienen la boca cocida

con hilos preciosos

6.11.2008








quiero que las cosas giren


se nutran


se vuelquen


las encias los dientes la lengua los


labios


marionéticas sonrisas


dsde el centro del cuerpo